martes, 17 de agosto de 2010

Naturaleza del signo lingüístico

El circuito de la palabra –afirma Ferdinand de Saussure– supone dos individuos A y B. Sea una conversación.  En A, un concepto (hecho de conciencia, psíquico) desencadena una imagen acústica (expresión de un concepto, también de naturaleza psíquica).  Para comunicar, A debe poner en funcionamiento su aparato fonador (cavidad nasal, lengua, labios, dientes, paladar, cuerdas vocales... = proceso fisiológico),  debe producir sonidos empleando el aire y de este modo transmite el mensaje a través de las ondas sonoras que capta el interlocutor B de modo inverso (proceso físico): del oído al cerebro (transmisión fisiológica de la imagen acústica), en el cerebro la imagen acústica (significante) se asocia a un concepto (significado). La unión de significado y significante, ambos de carácter psíquico, constituye el signo lingüístico.
En el Capítulo I “Naturaleza del signo lingüístico” de la “Primera parte” del Curso de lingüística general de Ferdinand de Saussure, el autor (o más bien sus discípulos) se refiere a la naturaleza  del signo y a dos principios fundamentales: la arbitrariedad y el carácter lineal del significante. En capítulos siguientes, aborda otros aspectos: mutabilidad, inmutabilidad del signo; relaciones sintagmáticas y paradigmáticas; la cuestión del valor lingüístico, etc., etc.
Por el momento, es suficiente con que lean el Capítulo I y II de la Primera Parte del Curso. Salvo que les interese el texto original (lo cual es recomendable), encontrarán una buena síntesis haciendo click aquí [+]. À bien tôt.